El buen amor

«Querer a las personas como se quiere a un gato, 
con su carácter y su independencia, 
sin intentar domarlo, sin intentar cambiarlo, 
dejarlo que se acerque cuando quiera, 
siendo feliz con su felicidad»

— Julio Cortázar
 El mar o la mar 
 Como narran los que se sienten poetas 
 Cunas de orillas amantes 
 Rumor de besos fundidos sobre la arena
  
 Sentada frente al mar 
 Resumo todo cuanto para mí vive en el pecho
 Como aquellos amaneceres 
 Que despertaba contemplando el mar 
 Y las tardes que temblaron al crujir de mis años, 
 Entre tantas dunas soleadas 
 Que dibujaron mis dedos
 
 *****
  
 Lenguas de fuego se acoplan 
 A una era entera de placeres milenarios
 Desnudando los mudos lugares 
 en que ya no habitará 
 la dormida calma tras su paso 
  
 Teoremas inimaginarios, 
 gozar sin pausas en las cumbres de su cielo 
 Alas en los sueños y en los brazos 
 Manos que recorren la piel del alma 
 cercando los lugares en que habita 
 lo que nos hace inenarrables
 Y verdaderos
  
 *****
  
 Amapola desnuda 
 A la entraña de una luz  
 Volcán de las ternuras sostenidas 
 Cumbres que se alzan 
 Que enmudecen de verbos 
 Cuando a la luz de los candiles 
 Las palabras sobran 
 Si los amantes se visten
 Con sus sueños 
  
 Como el gran vino 
 Se queda en tu recuerdo pituitario
 El buen amor te entrega
 un cielo vivo en la tierra 
 Te enciende 
 Dejando tu razón en cueros 
 Desatinando en tu fuego 
 A los pies de la mar 
 Del océano 
 o de una hoguera prendida
  
 Un mar inmenso 
 Un bravo manantial de azules a mis pies 
 El buen amor es eso 
 No necesitar razones 
 para pensar en ti 




Publicado por

mayde molina

Escritura, Espiritualidad. Medicina Tradicional China

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s